¡Buenos días princesa!
¡He soñado toda la noche contigo!
Íbamos al cine y tú llevabas
aquél vestido rosa que me gusta tanto.
Sólo pienso en tí, princesa,
pienso siempre en tí...
Y ahora...
Y ahora ya no soy su princesa. Ahora la dueña de su corazón es otra, otra que ha ocupado mi lugar... A todas nos jode, y sabemos que es lo que hay, ¡que hay que aguantarse! Pero lo que más duele es recordar esos momentos junto a él, cuando mirábais juntos vuestro presente, y aprovechábais vuestros últimos segundos juntos. Os queríais. No lo sabíais, pero se aparentaba. Os callábais vuestros sentimientos por el miedo a que te dijera que no. Y ahora es tarde. Ahora ya no eres su princesita. Ya no le quieres. Que hubiera reaccionado antes, por que ahora ya no sirve de nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario